lunes, 20 de octubre de 2008

El bebé medicamento y los embriones desechados.

Ha nacido en España el primer bebé concebido “in vitro” para curar a su hermano de una enfermedad hereditaria. El pequeño Andrés padece beta-talasemia major, un tipo de anemia cuyo único tratamiento eficaz consiste en trasplantar células madre de médula ósea de un donante genéticamente sano y que sea histocompatible con el enfermo; o con células de su cordón umbilical que son también multipotentes.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  • concebir embriones humanos en el laboratorio;
  • someterlos a "control de calidad";
  • destruir a los portadores de la enfermedad;
  • eliminar, también, a los que aun no siendo portadores de la dolencia no son histocompatibles con el hermano enfermo;
  • y, finalmente, transferir al útero de la madre al elegido, para utilizarlo como medicamento para curar al hermano.

La Ley de Reproducción Asistida de junio de 2006, autoriza la creación de bebés medicamento para curar al hermano enfermo. Sin embargo, el Código Penal, artículo 160, considera delito la creación de embriones con cualquier fin distinto de la reproducción. Estas actividades se llevan a cabo con el permiso de los padres. Pero a tenor del artículo 154 del Código Civil la patria potestad "se ejercerá siempre en beneficio de los hijos", y no es el caso. Las leyes antes mencionadas no se atienen a lo dispuesto en estos Código.

El bebé medicamento inicia el camino hacia la creación de los llamados "niños a la carta" concebidos según las preferencias de los padres. Existen clínicas, en EEUU, que acumulan embriones de óvulos de jóvenes fecundados con esperma de donantes de distintas características que les permite ofrecer niños con diversos “pedigrí”: rubios, de ojos claros, oscuros…. La posibilidad de crearlos a gusto del consumidor puede alcanzar el disparate.

Es conocida la historia de dos lesbias que querían un hijo sordomudo como ellas. La pareja consiguió convencer como donante a un amigo sordo congénito de al menos cinco generaciones sin capacidad auditiva. El resultado ha sido un bebé que a los cuatro meses presentaba una profunda sordera en el oído izquierdo y un rastro de audición en el derecho.Las implicaciones éticas se derivan de no respetar la sacralidad de la vida humana. La naturaleza humana no se puede reducir a meras definiciones científicas.

Al destruir embriones, ocultos bajo el eufemismo de preembriones, se desprecia el valor del ser humano individual y el de todos los hombres. Hay que tener en cuenta que se desechan algunos perfectamente sanos pero al no ser compatibles no sirven, no ya como personas, ni como medicamentos, lo que supone la máxima degradación del ser humano.

Resulta encomiable la conducta altruista que pretende la desaparición de enfermedades; ahora bien, este fin no puede alcanzarse por cualquier medio. Pero la sociedad del bienestar no se manifiesta en esa dirección. Frente a los que mantienen que no debe existir otro límite que lo que sea imposible científicamente, se alza el punto de vista de la bioética personalista que entiende que el progreso técnico debe adaptarse a un axioma de racionalidad ética, básico e incuestionable.

Si se pone un límite injustificado en el proceso de desarrollo de la vida humana este límite podrá moverse en cualquier momento que convenga, tanto en su inicio como en su final.

En mi opinión tanto derecho tiene a nacer y a vivir el niño compatible como el que no. no me gustaría estar en la situación de tener que decidir cúal de mis hijos nacerá y vivirá para salvar a su hermano o cúal no debe nacer ni vivir y deberá ser desechado como un pañuelo. Es un tema espeluznante y no me corresponde jugar a ser Dios. La medicina tiene mucho que avanzar para que ningún embrión tenga que morir innecesariamente.

Tienes derecho a elegir un niño compatible con tu hijo...y otro padre no tiene el mismo derecho a desechar embriones hasta que le salga el niño de ojos azules??? o mas delgado??? o mas inteligente???? ¿dónde está el límite??

suponqo que a muchas personas les resulta facil tomar esta decision porque como un embrion es casi como una planta...no estrechan lazos como lo hacen con su perro o su gato...si hicieran campaña en la tele con el eslógan de "él no lo haría", seguramente más de uno lo pensaría a fondo todo esto de los abortos libres, y los bebés medicamento.

no sé tal vez la solución pase por darle tiempo a la ciencia para perfeccionar esto de la selección genética, o tal vez la solución sea dejar que esos niños no compatibles nazcan con otras familias qeu los necesiten y los aprecien...

cuando hablo de esto de los embriones no puedo evitar pensar en un pequeño personaje cercano a mi...es único/a, no hay ni habrá otro como él/ella. Si fuera uno de esos embriones que no se les ha permitido nacer...me habría perdido algo maravilloso. Cierto es que no le habria conocido, ni le habria visto llorar o reir, habria compartido todos esos momentos con otro niño/a, pero no habría sido igual. no puedo ni imaginar que esa persona pequeñita que me roba tantas tarde y fines de semana podría haber tenido la mala suerte de no haber nacido por una maldita incompatibilidad....a pesar de resultar perfectamente sano/a.

Me pongo también en el lado de los padres que tienen que hacer lo posible por curar a un hijo enfermo. Con todo el dolor de mi alma, si tuviera que decidir hoy, decidiría desechar embriones sanos, si con ello puedo salvar a esa otra personita. Solo espero que la ciencia encuentre una solución digna para todos aquellos que tuvieron la opción de ser y no fueron.

Jamás entenderé a aquellas madres que abortan por placer, por el simple hecho de no querer cuidar de su hijo. En este caso siempre defenderé el derecho a nacer de un hijo de puta frente al derecho que tiene el monstruo de su madre a condenarle a morir antes de tiempo.

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